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Asia enfrenta una de las peores perspectivas económicas en medio siglo, advierte el Banco Mundial

Se espera que la lenta recuperación postpandemia, la crisis inmobiliaria de China y las políticas comerciales de EEUU obstaculicen el crecimiento el próximo año.

Por: E. White/M. Ruehl | Publicado: Martes 3 de octubre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Las autoridades chinas ya han fijado uno de los objetivos de crecimiento más bajos en décadas para 2023, de alrededor de 5%. Foto: Bloomberg
Las autoridades chinas ya han fijado uno de los objetivos de crecimiento más bajos en décadas para 2023, de alrededor de 5%. Foto: Bloomberg

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Seúl/Singapur

El Banco Mundial ha recortado su pronóstico para el crecimiento de China el próximo año y advirtió que las economías en desarrollo del este de Asia se expandirán a una de las tasas más bajas en cinco décadas, mientras el proteccionismo estadounidense y los crecientes niveles de deuda representan un lastre económico.

Los pronósticos más sombríos del banco para 2024 subrayan la creciente preocupación por la desaceleración de China y cómo se extenderá a Asia. Las autoridades chinas ya han fijado uno de los objetivos de crecimiento más bajos en décadas para 2023, de alrededor de 5%.

Citando una serie de indicadores débiles para la segunda economía más grande del mundo, el Banco Mundial dijo que ahora esperaba que la producción económica de China creciera un 4,4% en 2024, por debajo del 4,8% que esperaba en abril.

El aumento de la deuda de los hogares, las empresas y los gobiernos ha afectado aún más las perspectivas de crecimiento.

También rebajó su pronóstico para 2024 sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto para las economías en desarrollo del este de Asia y el Pacífico, que incluye a China, a 4,5%, desde una predicción de abril de 4,8% y por debajo de la tasa de 5% esperada para este año.

Las proyecciones muestran que la región, uno de los principales motores de crecimiento del mundo, se encamina a su ritmo de crecimiento más lento desde fines de los ‘60, excluyendo eventos extraordinarios como la pandemia de coronavirus, la crisis financiera asiática y la crisis petrolera mundial de los ‘70.

Lenta recuperación post Covid

Los economistas esperaban que la recuperación de China de los estrictos controles pandémicos fuera “más sostenida y más significativa de lo que resultó ser”, dijo Aaditya Mattoo, economista jefe del Banco Mundial para Asia oriental y el Pacífico.

El banco señaló que las ventas minoristas chinas cayeron a niveles inferiores a los previos a la pandemia, el estancamiento de los precios de la vivienda, el aumento de la deuda de los hogares y la rezagada inversión del sector privado.

Mattoo advirtió que persistiría un crecimiento más lento a menos que los gobiernos, incluido el de China, se embarcaran en reformas “más profundas” del sector de servicios. Pero la transición desde un crecimiento impulsado por la propiedad y la inversión ha sido un desafío para muchas economías asiáticas en desarrollo.

“En una región que realmente ha prosperado gracias al comercio y la inversión en manufactura, la próxima gran clave para el crecimiento vendrá de la reforma de los sectores de servicios para aprovechar la revolución digital”, afirmó.

La menor demanda mundial está pasando factura. Las exportaciones de bienes han disminuido más de 20% en Indonesia y Malasia, y más de 10% en China y Vietnam en comparación con el segundo trimestre de 2022. El aumento de la deuda de los hogares, las empresas y los gobiernos ha afectado aún más las perspectivas de crecimiento.

Políticas de EEUU

El empeoramiento de los pronósticos también refleja que gran parte de la región –no solo China– está empezando a verse afectada por las nuevas políticas industriales y comerciales de Estados Unidos en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Chips y Ciencia.

Durante años, las tensiones comerciales entre EEUU y China y los aranceles impuestos a Beijing por Washington beneficiaron al sudeste asiático, impulsando la demanda de importaciones hacia otros países de la región, especialmente Vietnam.

Pero la introducción de las leyes IRA y Chips en 2022 (políticas diseñadas para impulsar la fabricación estadounidense y reducir la dependencia estadounidense de China) ha afectado a los países del sudeste asiático. Sus exportaciones de productos afectados a EEUU han caído.

“Toda esta región que se había beneficiado perversamente de las tensiones comerciales entre EEUU y China en términos de desviación [comercial] ahora está sufriendo una desviación comercial lejos de ella”, dijo la economista jefe del Banco Mundial para Asia oriental y el Pacífico.

Según el Banco Mundial, las exportaciones de productos electrónicos y maquinaria de China y países del sudeste asiático, incluidos Indonesia, Vietnam, Filipinas, Malasia y Tailandia, disminuyeron después de que entraron en vigor las políticas proteccionistas del presidente Joe Biden.

En comparación, el comercio estadounidense con países como Canadá y México, que a diferencia de China y el sudeste asiático están exentos de los requisitos de contenido local asociados a los subsidios estadounidenses, no ha disminuido.

“El tratamiento previsto en estas disposiciones discrimina a los países que no están exentos de los requisitos de contenido local”, afirmó Mattoo.

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